Las infames declaraciones del Sr. Feijóo para justificar que la Xunta de Galicia no recurrirá ante el Tribunal Supremo la sentencia del Tribunal Superior de Galicia darían para escribir un libro completo pero resumamos lo que ha pasado.
Entre otras cosas, la sentencia tumba el artículo 12.3 que dice:”En todas las áreas, asignaturas o módulos, excepto en las señaladas en el párrafo anterior y en las asignaturas de lengua(s) extranjera(s), el alumnado podrá utilizar en las manifestaciones oral y escrita la lengua oficial de su preferencia. No obstante lo anterior, se procurará que el alumnado utilice la lengua en que se imparte el área, asignatura o módulo.” . Esto no es ninguna banalidad, es muy importante: a partir de ahora, a los alumnos se les va a aplicar la mordaza lingüística, no podrán expresarse en la lengua de su preferencia en ninguna asignatura, sea esta impartida en español o en gallego: matemáticas, física, conocimiento del medio, historia, biología. Tendrán que expresarse en la lengua que toque, según el reparto “equilibrado” del decreto. Bueno, pues el Sr. Feijóo no a va recurrir que le tumben el artículo 12.3.
Pero veamos sus nauseabundas razones para no hacerlo:
1) “Queremos sacar la lengua del debate político y que haya una norma blindada”. Ese debate político sobre la lengua le llevó a ganar las elecciones del año 2009, pues bien que se subió al carro de la libertad lingüística en las últimas fases de la campaña electoral. En las manifestaciones cívicas por la libertad de lengua, recuerdo a sus concejales Pilar Farjas, Juan de Dios González Ruano, Ana Pastor, etc, etc. En el año 2008 Feijóo se abrazaba a Touriño y Quintana para seguir avanzando en la implantación del plan de normalización lingüística. En el año 2007, durante el "biparido" gobierno del PSOE-BNG, el PP estuvo a punto de apoyar el decreto 124/07 hasta que vio la reacción que provocaba en la calle semejante aberración.
2) “sin perder de vista que según los últimos sondeos del CIS, publicados el pasado otoño, la lengua gallega es solo la primera preocupación del 0.2 por ciento de la población y la segunda del 0.6 por ciento”. ¿Es esto una razón para no recurrir una sentencia que tumba los principios y promesas que has hecho a tus votantes?, ¿gobernamos a golpe de encuestas sesgadas en su planteamiento?. Si así fuera, no indicaría además que la gente está más tranquila y satisfecha con el decreto que lleva vigente desde el año 2010 y por tanto, hay que tratar de mantenerlo en su integridad recurriendo ante el Supremo.
3) “El presidente entiende que se cierra «una discusión que Galicia tiene superada» y se dota a la ley de «una seguridad jurídica incuestionable», dado que el Tribunal Superior de Xustiza avaló el 95 por ciento de su contenido en vigor.”. Resulta que ahora los artículos de los decretos tienen igual peso, que no existen las medias ponderadas. Si el Tribunal de Galicia te tumba una parte esencial del decreto cómo puedes decir que te tumba sólo el 5% cuando se está cargando la verdadera esencia del decreto: la libertad de usar la lengua de tu preferencia. Se está cargando el 90% del decreto. El resto del mismo es equilingüismo, esto es, establecer cuotas equilibradas de impartición por lenguas: matemáticas en español, conocimiento del medio en gallego, etc.
4) «La polémica se acabó. No digo que no haya gente que no quiera seguir viviendo de la polémica. Yo no voy a vivir de ella», una crítica velada a la beligerante polémica de la institución presidida hasta este miércoles por Xosé Luis Méndez Ferrín.”. Sr. Feijóo, no se puede renunciar a los principios para evitar los conflictos. No todo es economía. Para que haya progreso tiene que haber libertad.
Por último, y lo más aberrante: “ No obstante, Feijóo adelantó que a través de una instrucción se pedirá «flexibilidad» a los docentes «para que ningún profesor suspenda a un niño por el hecho de que utilice el gallego en una asignatura que se imparte en castellano o al revés».
La libertad de los niños de expresarse en la lengua de su preferencia dependerá de......... la flexibilidad de los profesores, ¡manda huevos!. Y no digo más.
La libertad de los niños de expresarse en la lengua de su preferencia dependerá de......... la flexibilidad de los profesores, ¡manda huevos!. Y no digo más.
